Aunque el primer paso para el tratamiento de las adicciones es el reconocer o aceptar que se padece esta enfermedad, de alguna manera hemos revisado que no es una aceptación pasiva.
El aceptar no es sólo decirlo, en palabras de Lorenzo Martínez, aceptar es cambiar tu forma de ser, pensar, actuar…
Quienes son adictos en tratamiento, saben que su recuperación inició cuando ellos mismos decidieron cambiar su forma de vida.
No he conocido alguien en verdadera recuperación que haya dejado gradualmente el consumo de la sustancia, es decir, no lo han hecho poquito a poco.
Esa aceptación requirió un esfuerzo enorme: el dejar de una sola vez el consumo de la sustancia.
Otra parte importante en la recuperación es el reconocerse en otros, saber que hay más que han pasado por lo mismo, que no se está solo y no es una batalla que otros no han librado con éxito. Pero considero que una labor complementaria e importante es cuando los miembros de una familia logran darse cuenta de que existe un adicto y unen fuerzas para cambiar ellos también.
Claro, lo ideal sería no llegar a padecer esta enfermedad. Pero la prevención es algo muy complejo que no sólo abarca aspectos individuales y familiares; están inmersos también factores culturales.
Esta prevención se ha hecho brindando información o compartiendo experiencias de vida por parte de aquellos que se han recuperado.
