También se conoce como farmacodependencia y se puede definir como el uso de drogas psicoactivas que generan dependencia y cambios en las funciones normales de las capacidades mentales.
Dentro de estas sustancias podemos encontrar la marihuana, cocaína, crack e inclusive también se considera drogadicción al abuso de los medicamentos que influyen en el sistema nervioso. Sus efectos son variados pero pueden provocar problemas permanentes en la salud o muerte, además del desgaste emocional que le significa a la familia de quien ha desarrollado una adicción.
El primer paso para el tratamiento, es el reconocimiento de que se tiene el problema. Es necesario que se busque ayuda porque existen sustancias altamente adictivas cuyo tratamiento puede requerir apoyo médico.
No existen factores que determinen la drogadicción, sino más bien son factores desencadenantes y pueden ser la herencia, la presión social, estrés, ansiedad o la acción misma de la droga, entre otros.
Tampoco es un problema exclusivo de un sector social o económico, ya que se presenta en todas las clases.
Cuando se trata de menores de edad existen unas señales que pueden indicar consumo de drogas. Algunas de estas son que haya cambiado de amistades repentinamente, guste de estar aislad@, periodos largos fuera de casa los cuales no puede explicar, disminución en el rendimiento escolar, problemas en las relaciones familiares y sociales. Existen señales más claras como descubrir que miente, roba (fuera y dentro del mismo hogar), que haya tenido problemas con la policía, encontrar al menor eufórico, confundido o hasta inconsciente o que su habla sea poco entendible.
Finalmente, son las personas más cercanas las que pueden darse cuenta si alguien está consumiendo una droga, ya que son quienes le conocen y quieren, además de que pueden, en algún momento, ser piezas fundamentales para la búsqueda de ayuda.
