El cáncer es el crecimiento desordenado y no controlado de células con genes mutados, es decir, las células se desarrollan de manera diferente.
En el caso de las mamas o senos, estos se componen de grasa, tejido conectivo y glandular. En esta parte del cuerpo se encuentran los vasos sanguíneos y linfáticos además de las glándulas que producen leche. Los tejidos mamarios también están conectados con un grupo de ganglios linfáticos, localizados en las axilas, siendo estos claves para el diagnóstico del cáncer de mama, ya que las células cancerosas se extienden a otras zonas del organismo a través del sistema linfático.
En el cáncer de mama existen factores de riesgo como la edad, el sexo, antecedentes familiares, el haber padecido otro tipo de cáncer… Hay otros factores que aún se está determinando si predisponen a padecer cáncer de mama, como agentes en el medio ambiente, consumo de alcohol, obesidad, estrés y también si se ha recibido algún tipo de terapia hormonal
Existen varios tipos de cáncer de mama. Mencionarlos y explicarnos nos llevaría a términos médicos específicos que dejaremos de lado.
En cuanto a la prevención, al hablar de cáncer en general, debemos hablar de DETECCIÓN OPORTUNA, para lo cual es crucial la autoexploración; esto nos tiene que llevar a conocer bien nuestro cuerpo. También existen otros apoyos diagnósticos como las mamografías.
Y es en este punto donde encontramos resistencia ya que el miedo a veces nos hace negar y dejar de lado nuestra parte de responsabilidad en la detección.
Cuando a una persona se le diagnostica cáncer, lo primero que debe hacer, junto con sus seres queridos, es aprender a enfrentar su situación, buscando fuentes de información válidas y confiables, es decir, seleccionar lo que nos dicen porque si decides creerlo todo, te pueden dar información que te confunda.
Y recordar que si se padece cáncer, se pasarán por etapas en las que se debe aprender a revalorar y a disfrutar la vida.
